La conquista de la Tierra

Entre el 1220 y 1200 a.C. Josué invade Palestina (aunque no todo el territorio palestino) y aplica el “anatema”. El pueblo que había encontrado a su Dios en el desierto, recibe de Dios su tierra. Él, Yahvé,  combatió en favor de los israelitas (Jos 23, 3-10; 24. 11-12). Hacia el 1250 a.C. entraron por el este los grupos del Sur. A partir de 1225 ingresan a la Palestina central los que venían por el Jordán, y hacia el 1200 a.C. se expanden los grupos del Norte[1]. Los filisteos (“pueblos del mar”) rechazados en Egipto por Ramses III y sus sucesores se establecen la costa de Palestina (Gaza, Ascalón, ASdad, Euron y Gat).

Es oscura la cuestión del número de israelitas que entran a Palestina y los que nunca fueron a Egipto[2] y habitaban ya en Palestina.

La tierra conquistada fue distribuida mediante sorteo en 12 fracciones según las tribus (actualmente es discutible si las tribus eran doce[3]). Para ello fue necesario “derrotar a los reyes que la controlaban. Los derrotados son los reyes y no los pueblos. Sólo así la tierra puede ser liberada y distribuida libremente a los campesinos”[4].  Aquí se abre un interrogante no resuelto: ¿hubo conquista sangrienta desde afuera de Palestina? Y los consecuentes según se intente la respuesta  ¿el asentamiento fue pacífico?  ¿o fue una revolución contra los cananeos una vez que estuvieron dentro? ¿o Israel se forma desde una evolución progresiva de quienes vivían en el territorio? ¿o las respuestas dependen de qué zona de Palestina se trate? La dilucidación de estos y otros interrogantes similares está  pendiente. Los estudiosos proponen diversas interpretaciones sobre el  origen de Israel[5].

Es importante destacar que,  en un relato mítico-literario contenido en cap. 24 del libro de Josué, se alude al pacto de Siquén en el que se valida la alianza monoteísta con Yavhé como único Dios, y se descarta en lo sucesivo la presencia de otros dioses. Lo que sucede históricamente en el postexilio  es trasladado narrativamente al inicio dela vida de la tierra conquistada y ocupada[6].